La primera gran huelga docente de la historia argentina comenzó en Santa Fe en mayo de 1921. Después de dieciséis meses sin cobrar el sueldo, maestras y maestros se organizaron en un plan de lucha, que duró más de dos meses, contra las medidas del gobernador radical Enrique Mosca. Fue una de las movilizaciones más grandes y masivas en Améria Latina en la época. Cien años después, el documental "Ecos de huelga", con dirección de Lisandro Bauk, da testimonio de la gesta que unió a toda la provincia. El film tuvo su estreno en la ciudad este sábado 18 de diciembre en la pantalla del Cine América, dentro de la cartelera de la 7º Muestra de Cine Argentino.

7º Muestra de Cine Argentino, en el América

Telegramas, cartas, trenes, tranvías, pancartas, folletos: una movilización de más de setecientas personas que unió al pueblo santafesino por una educación más justa. En aquel tiempo, la docencia era vista prácticamente como un sacerdocio laico. “Ecos de huelga” cuenta la historia de las maestras y maestros que, en 1921, se declararon obreras y obreros y lucharon por obtener un salario digno abonado en tiempo y forma en reivindicación de la profesión. La huelga tuvo epicentros en Santa Fe y Rosario pero se organizó de manera federalista en la provincia, con marchas en diferentes localidades alineadas en los mismos reclamos.

La idea original y el motor del proyecto fueron de Amando Yualé, con el apoyo de la Asociación del Magisterio de la provincia de Santa Fe Delegación Caseros. Se continuó en el guión de Lisandro Bauk y Francisco Sanguineti, a partir de las investigaciones de Adrián Ascolani publicadas en "Una ciudadanía restringida: tensiones en torno a los derechos y las obligaciones del magisterio.
La gran huelga de 1921". La producción es de Costera Films.

El proceso de investigación tomó más de ocho meses. En conversación con Santa Fe Plus, el director Lisandro Bauk recuerda que cuando comenzó el trabajo del guión, le interesó hacer foco en las experiencias subjetivas de las mujeres, la mayoría entre quienes motorizaron la huelga, que sostuvieron de forma constante el estado de asamblea y el contacto con las organizaciones obreras de la época, "que estaban bajo conducción de anarco bolcheviques, principalmente anarquistas", precisa.

"Me fascinó el cruce, el cambio que pudo haberse obturado en la subjetividad de esas mujeres en esa experiencia diaria, hora a hora, que pude vislumbrar detrás de la narración". En los comienzos del siglo pasado, la vida de las mujeres estababa limitada al ámbito privado y se les negaban los derechos a la actividad política y el patrimonio económico, entre muchos otros. Acceder a la educación más allá de la escuela primaria y llegar a desarrollar un oficio o una carrera era algo restringido a algunas pocas. "Paradójicamente, el espacio que encontraban para activar en lo social era el magisterio, y era también allí donde más se las vigilaba y controlaba", describe Bauk. "De pronto, todas ellas irrumpen en las calles, son la base y también las cabezas de  un movimiento de lucha. Obviamente, en el texto esto se insinúa muyyyy levemente", continúa, enfatizando el caracter de la omisión. En las investigaciones y textos del hecho "los protagonistas eran prácticamente el estado y unas abstractas organizaciones gremiales", explica el cineasta.

ECOS DE HUELGA - Trailer

En relación a la recuperación de la historia para el presente, el director señala que "las luchas son las mismas, las estrategias del estado tambien". Considera que "la historia era poco conocida, quizás circulaba entre historiadores y algunos sindicalistas curiosos pero poco o nada sabían de ellas maestras y sindicalistas o gente común; circulaba en textos científicos pero no estaba en el imaginario colectivo y la información que había al respecto tendía a ocultar varias facetas del hecho y mostrarlo atomizado, como un hecho aislado ocurrido en 1921". Al contrario, destaca Bauk, "la huelga, con la historia sindical que la precede, dejó una estela, un legado que aún hoy puede sentirse, más aún aquí en Santa Fe".

Entrevistas

El documental cuenta con las voces de Armando Yualé, docente de la cátedra de Historia en la Universidad Nacional de Rosario y sindicalista; Paula Caldo, Micaela Pellegrini y Diego Mauro, historiadores e investigadores del Conicet; Sandra Michelón, sindicalista e historiadora y Federico Antoniasi, docente de Historia y Jefe de Archivo del Museo de Casilda. La investigadora y socióloga Dora Barrancos y el historiador e investigador Julián Gindin no pudieron participar de la filmación por la situación sanitaria pero colaboraron ampliamente con la investigación. 

"La historia oficial se encargó de que los nombres de las mujeres que se rebelaron y lucharon se mantuvieran ocultos.Por suerte, en el documental nos encontramos con entrevistades muy en sincronía con nuestra forma de ver", afirma el director del largometraje. De los días del rodaje, Bauk resalta el valor de que "las mujeres historiadoras y sindicalistas tomaron el espacio de las entrevistas como un espacio de lucha, pudimos sentirlo mientras las entrevistaba, la energía de sus cuerpos, el tono de voz... hablando del pasado lucharon reivindicar su lugar en él y también su lugar en el presente. Mejor digo luchan, porque el cine siempre es en presente", concluye.

"Ecos de huelga", un documental sobre la lucha docente de la provincia en 1921

Por Agustina Lescano