Jesús López, joven piloto de carreras, muere accidentalmente. Su primo Abel, adolescente sin rumbo, se siente poco a poco tentado a ocupar su lugar ante su familia y amigos hasta dejarse poseer por el espíritu de su primo. Tal es la sinopsis de "Jesús López", película del crespense Maximiliano Schonfeld, coguionada junto a la también entrerriana Selva Almada. El film le valió a Schonfeld el Premio Astor Piazzolla al Mejor Largometraje en la Competencia Latinoamericana del 36° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Esta noche, a las 22, se podrá ver en Cine.ar Play, dentro de un ciclo que sigue la pantalla del Festival.  
En la trama, al principio, la gente lo acepta y a Abel le gusta este papel. Pero el parecido con su primo se vuelve inquietante, hasta el punto de que acaba transformándose en Jesús López. En el pueblo se organiza una carrera en homenaje a Jesús. Animado por el espíritu de su primo, Abel conduce el coche del difunto. El resultado de esta carrera determinará si la transformación se vuelve o no definitiva.

El jurado le otorgó el galardón al director enterriano “por su valentía en sostener y seguir creyendo en un relato clásico, asumiendo las formas de su contemporaneidad, poniendo la brillante puesta en escena y la actuación al servicio del espectador". Protagonizada por Lucas Schell, Joaquín Spahn, Sofía Palomino, Ia Arteta, Alfredo Zenobi, Paula Ransenberg, Romina Pinto y Benigno Lell.

Un protagonista inesperado

El protagonista, Joaquín Spahn, es un adolescente entrerriano que, "de canchero", se presentó para el casting. "No recuerdo si estaba en cuarto o quinto año, pero sí que estaban buscando en la escuela a alguien para una película. Buscaban a algún rubio, tipo de campo, y como yo trabajo en el campo y me gusta, dije: 'vamos a probar algo nuevo'. Me hice el canchero con un amigo, le pregunté a la directora y al otro día estaba Maxi en la puerta de casa", dijo entre risas Spahn a Télam desde la estación de servicios donde trabaja, a 13 kilómetros de Aldea Brasilera, su hogar en Entre Ríos.
El joven de 18 años comenta que a Shonfeld no lo conocía, como tampoco a nadie que participó del rodaje, pero que si bien al comienzo esto le retraía, jamás se sintió sapo de otro poso, sino que, por el contrario, le gustó el ambiente "como de familia" que se armaba al final de cada día, cuando se juntaban a cenar y charlar.
"Con Maxi siempre hubo muy buena onda. Siempre estuvo conmigo. Si yo tenía algún problema de horarios, él lo arreglaba para coincidir. Cuando me vino a buscar, primero le dije que sí, luego que no y luego, al final, acepté (risas). Él estaba en Victoria y cuando le dije que no iba a hacer el papel, se vino desesperado. Yo pensaba que tenía que memorizar cosas y me daba miedo olvidarme. Pero él se portó muy bien", cuenta sobre el trabajo de una película que ganó como Mejor Película Latinoamericana en el último Festival de Mar del Plata y también se impuso en el Festival de Biarritz América Latina.
Abel, el personaje de Spahn, es un adolescente con muy pocas ideas de lo que quiere. La película comienza con él, en el velorio de su primo, un corredor de autos local, muy querido en el pueblo y entre sus amigos y competidores. Ante el fallecimiento, sus tíos, padres del difunto, lo empiezan adoptar como propio. Los padres de Abel notan esto, pero ante el dolor, dejan que las cosas fluyan.
Y casi sin que nadie se diera cuenta, Abel comienza la transformación hasta la mimetización con su primo, Jesús López. Vive en la casa de sus tíos, viste la misma ropa que Jesús, usa la misma moto, sale con la novia de él y hasta se prepara para correr con el auto de carreras que dejó.
"Nunca vi una algo como lo que plantea la película. Me pareció muy bueno cuando Maxi me lo dijo y yo ya me lo quería imaginar. Esta película era algo que yo quería hacer. Ver cómo se sentiría. Necesitaba saber como era esa transformación del personaje", comentó, a la vez que cuando se vio en pantalla grande, en Mar del Plata, sintió una mezcla de vergüenza con orgullo.
"Si se me da la oportunidad para seguir actuando, lo voy a seguir haciendo. No sabía lo que era y me encantó", comentó.

El director

Maximiliano Schonfeld nació en 1982, en Crespo, Entre Ríos, Argentina. Estudió cine en la ENERC. Ha dirigido las series Ander Egg y El lobo con apoyo del INCAA. Germania (2012), su primera película, ganó el Premio Especial del Jurado en el BAFICI 2013 y el premio a la mejor ópera prima en el Festival de Hamburgo. La helada negra (2015), su segundo film, se presentó en la sección Panorama del Festival de Berlín. Su primer documental, La siesta del tigre (2016), se estrenó en la Competencia Internacional de Doclisboa 2016. Jesús López su tercera ficción, tuvo su premier internacional en el Festival de San Sebastián 2021. Actualmente escribe la serie de televisión Vertientes del Paraná con Selva Almada, Florencia Álvarez y Alejandro Millan Pastori. También se encuentra en proceso de postproducción de su segundo documental Luminum.