El paro indeterminado de choferes urbanos continúa este viernes en nuestra ciudad —y en casi todo el país— por motivo de la falta de pago del salario completo por parte de los empresarios que explotan el servicio.

Se trata de una rueda sin fin, dado que estos últimos aducen que se ven imposibilitados de pagar por el recorte de los fondos coparticipables de Nación.

De hecho los propios dueños del servicio vienen realizando medidas de fuerza paralelas en contra de la administración de Javier Milei, a quien le exigen idénticos subsidios a los recibidos en el Amba.

También los trabajadores piden sueldos similares a lo cobrado por sus pares porteños.

Mientras tanto, el intendente Juan Pablo Poletti habilitó este fin de semana un aumento del boleto cuya tarifa plana se fue a los 700 pesos.

“Estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para cuidar a los santafesinos, analizando alternativas”, señaló el alcalde al anunciar el incremento.