En medio de las tensiones cambiarias y escasez de reservas que vuelven a encender señales de alerta para el gobierno nacional, desde Dirección General de Aduanas intensifican los controles sobre operaciones de comercio exterior, y lo sucedido este jueves fue una prueba de ello.

Los 51 allanamientos en entidades bancarias y financieras, que incluyeron establecimientos en Rosario, se dieron en el marco de una investigación que busca dar con el destino de 400 millones de dólares que salieron del país de manera irregular.

De acuerdo a la investigación en curso, esta salida de divisas podría estar motorizada por una de las maniobras ilegales que se practican en el comercio exterior. Se trata de la simulación de importaciones mediante la falsificación de documentación.   

Para concretar esta maniobra, las empresas simulan importaciones, utilizando autorizaciones falsas, con el objetivo de fugar divisas al exterior. En definitiva, no se importa ningún producto, pero se gira el dinero al supuesto destinatario, que es una empresa de dudosa constitución en el exterior.

"La plata que se fugó de Argentina terminó en cuentas de sociedades del exterior vinculadas a argentinos. Estas son maniobras que claramente son ilegales y que consiste en obtener dólares, sacarlos del sistema financiero de manera ilegal para luego revenderlos en el mercado blue o al de Contado con Liquidación", explicó en el marco de los allanamientos de este jueves el titular de Aduana, Guillermo Michel.

De hecho agregó que las autorizaciones falsas, que dieron luz verde al giro de divisas, habrían sido realizadas con la connivencia del personal del sector de comercio exterior de diversos bancos y financieras.