Juan Pablo Poletti se lanzó como candidato a intendente luego de dirigir durante nueve años el hospital Cullen.

“Gestioné junto a tres gobernadores y cinco ministros de Salud, lapso donde logramos pasar de ser un hospital cuestionado a quedar novenos de un prestigioso ranking internacional”, saca a relucir como carta de presentación.

Sobre los motivos de su candidatura, asegura: “Me llamaron de ocho espacios y me ofrecieron todos los cargos: desde concejal a gobernador. Y elegí la Intendencia porque demostré que sé gestionar cerca de la gente”.

Distanciado pero respetuoso de Emilio Jatón (de quien tiene largas críticas en materia de seguridad) y Adriana Molina —sus competidores en las Paso por Unidos para Cambiar Santa Fe—, señala no obstante que seguirá aportando al espacio ganador, sin importar los resultados.

“Si Carolina Losada es gobernadora y me llama, o si el propio Emilio Jatón o Chuchi Molina me necesitan, voy a estar… pero confío en que sea al revés”, se sincera entre risas.

“Me encantaría que los santafesinos me den la oportunidad. Los otros ya la tuvieron y hasta ahora no cambiaron nada”, completa al respecto.

"Merezco la chance de demostrar que puede hacerse política de otra manera"

—¿Por qué decidiste involucrarte en la política y por qué en el espacio referenciado en Carolina Losada?

—Bueno, ya en el 2021 me habían ofrecido entrar. En ese momento estábamos en el medio de la pandemia y me llevó media tarde decir que no. Con mi familia decidimos que no era el momento, tampoco tenía ganas. A fines del 2022 me lo volvieron a plantear y a partir de esa primera reunión entendí que en la política nada es secreto: a los cuatro o cinco días ya tenía otros cuatro o cinco espacios políticos que querían una entrevista. Me terminé reuniendo con siete u ocho partidos.

Y ya cerca de las fiestas del año pasado decidí involucrarme. Fundamentalmente porque creo que cuando te llaman tanto y uno está tan convencido de que la política tiene que cambiar y de que las cosas no se están haciendo bien, la única forma de solucionarlo es involucrándose. Lo hablé con mis hijos y con mi señora, y decidimos que era el momento de dar el paso. También entiendo que muchos ciudadanos quisieran tener esta oportunidad y no la puedo desaprovechar.

Me ofrecieron todos los cargos: a concejal, a intendente, a diputado, a senador y a gobernador. Podría haber elegido cualquiera.

—¿Y por qué intendente?

—Porque es lo más parecido a lo que hacía en el hospital. Esto es, solucionar problemas y estar 24/7 para los pacientes, los empleados y la ciudadanía, solucionando problemas y haciendo gestión. Es un poco de lo que se trata la Intendencia: estar cerca de la gente, solucionar los problemas y gestionar fondos públicos.

Una de las cosas que más quiero cambiar es que los fondos vayan directamente a obras que repercutan en el vecino, y no a los espacios políticos. Que no se haga política para los políticos, sino para los vecinos. Soy alguien que viene de afuera y el equipo que elegí sabe que decidí involucrarme pero sin afiliarme a ningún partido político

No me voy a afiliar porque no quiero tener ataduras sino adhesiones. Para formar parte de mi espacio solo pido compartir objetivos y valores. Por eso elegí este frente.

—¿Cuáles son los problemas que más preocupan a la ciudad y cómo proponés trabajarlos?

—Creo que el punto número uno que tenemos que abordar es el de la inseguridad. Por más que seamos un municipio, el intendente no puede quedar afuera. En los 87 barrios que recorrimos me lo mencionaron como el principal tema.

Por eso si llego a intendente vamos a estar arriba. Se logra yendo a las comisarías de cada barrio y hablando con sus comisarios, pero también invirtiendo. Ver cómo podemos incorporar un patrullero a la GSI y que haya más barrios protegidos por su patrullaje.

"Merezco la chance de demostrar que puede hacerse política de otra manera"

Y por supuesto que la iluminación es un factor preponderante para combatirla. Los Troncos tienen su avenida sin luz y a la tarde todos los comerciantes deben encerrarse. Fuimos a visitar su comisaría y me hablaron de la necesidad de arreglar la luz.

Hay que estar cerca para que los barrios no estén a oscuras, para que existan corredores seguros, para que podamos garantizar el acceso a una escuela y la seguridad en la parada de los colectivos.

Debemos tener patrullaje en horarios picos y algún sistema de videocámara que nos permita proteger a los ciudadanos.

—¿Ves algún correlato entre el tipo de inseguridad que afecta a Santa Fe y Rosario?

—Creo que todavía no tenemos esa gravedad de cuatro asesinatos en una noche, pero decididamente tanto en los barrios más vulnerables como en el centro los ciudadanos están muy vulnerables. Estar en una parada de colectivos es correr el riesgo de que pase un motochorro y te arruine la vida por un celular.

Por eso no solo hay que invertir en la policía y cámaras de seguridad, sino incorporar un anillo digital para ver quién entra en la ciudad y controlar que no ingresen autos con pedido captura.

También hay que llegar al interior de cada barrio para abordar el consumo problemático de sustancias. Ayudar a las iglesias evangélicas y católicas, a los curas villeros que hacen un trabajo muy arduo para tratar de sacar a los chicos de la droga. Es una cadena donde la desocupación lleva al tiempo libre, el tiempo libre lleva al consumo, y el consumo —cuando no tengo para comprar— lleva al robo. Lo tenemos que enfrentar en equipo junto a las iglesias, ONG's, la policía y el Estado.

Tenemos que buscar a esos chicos y pensar seriamente si la ciudad de Santa Fe no necesita un centro de rehabilitación y de desintoxicación del consumo. Ver por qué los chicos llegan al hospital pasados y no tenemos dónde alojarlos. Armar un dispositivo, dentro de la Ley de Salud Mental, que pueda ayudarnos a todos.

—¿Reconocés algún logro de la gestión Jatón?

—Todo lo que la actual gestión haya hecho bien, como puede ser la estructura del serivicio público de bicicletas, e incluso hablo de los funcionarios que hayan trabajado bien, no hay que tocarlos. Tenemos que trabajar para que lleguen a más barrios.

Pero con la inseguridad, el actual intendente siempre dijo que es un tema que le corresponde a la policía o a Nación y nunca se involucró. Es como si yo como director del Hospital Cullen me desligace cuando se enfrentaban heridos de distintas bandas barriales. Es decir, un problema social que se reflejaba dentro del hospital. Yo no me pregunto si me corresponde a mí o a la policía. Tomo el caso, hago las reuniones pertinentes, evalúo con los jefes policiales y cumplo acuerdos.

Una medida concreta que tomé fue la de limitar el número de visitas y restringirlas por fuera de determinado horario. Fue hace casi tres años y desde entonces no se registran episodios de violencia hacia dentro del Hospital Cullen. Algo que antes era una problemática semanal.

Es decir que cuando uno dirige o es el principal gestor de una ciudad, no puede evadir la responsabilidad que le corresponde. Hoy no vemos más a las personas de la tercera edad tomando mates en una vereda, donde junto al vecino charlaban y formaban su vida. Hoy están detrás de una reja y esperando que nadie le altere su vida familiar.

"Merezco la chance de demostrar que puede hacerse política de otra manera"

Por eso el intendente debe hacerse cargo del problema de la inseguridad. Debemos estar cerca de cada barrio y ver de qué manera ayudamos. No manejando a la policía, pero sí ayudándola. Ya sea con vehículos, con nafta, con gasoil, con un patrullero… ver cómo ayudamos. Quiero saber qué pasa en cada barrio, que el intendente sea capaz de estar más presente junto al comisario.

—¿Cómo palpitás la interna que tendrá Unidos para Cambiar Santa Fe?

—La verdad es que estoy muy ansioso. Es una campaña muy intensa, mi primera experiencia en política. Llevo tres meses ininterrumpidos trabajando de lunes a lunes. Me hizo muy feliz conocer todos los barrios, encontrarme con la gente y la manera en la que me recibió.

Creo que va a ser una elección muy reñida. Respeto muchísimo a los dos contrincantes con los que me voy a enfrentar en la interna, uno del oficialismo con su gestión y por otro lado Chuchi Molina con su carrera política. Yo vengo a proponer algo totalmente distinto y espero que los vecinos me den la oportunidad. Merezco la chance de demostrar que se puede hacer política de otra manera.

Tengo la experiencia del Hospital Cullen, donde demostré que pueden hacerse las cosas bien. Era un hospital público al que antes la gente no quería ir y hoy está entre los 10 mejores hospitales del país según una evaluación hecha por un organismo internacional. Se basaron en 170 puntos, no fue una simple encuesta. Quedamos noveno a nivel general y tercero del país.

Transcurrí nueve años de gestión. Es decir que no traté con dos o tres políticos, sino que trabajé junto a tres gobernadores y cinco ministros de Salud de distintos espacios políticos que me fueron sosteniendo. Esto porque intenté que el vecino que se atiende en el Cullen sea cada día mejor recibido que el anterior. Es lo que queremos hacer en la ciudad.

Por eso tenemos que ser capaces de solucionar los problemas a mediano y largo plazo. Gestionar en gran escala para atender las cuatro mil calles de tierra, el 30% de la ciudad que está sin cloaca e ir a lo grande a largo plazo. Pero también estar en lo inmediato, cambiar un foco o arreglar un bache, ver dónde vamos a estacionar y cómo vamos a transitar. Potenciar el turismo y el deporte.

Hay un montón de trabajo para hacer y estoy convencido de que puedo. Me encantaría que los santafesinos me den la oportunidad. Los otros ya la tuvieron y hasta ahora no cambiaron nada.

—En el caso de no superar los comicios del 16 de julio, ¿pensás seguir ligado a la política? 

—Sí, voy a seguir en política y apoyando la interna del frente, tanto a nivel municipal o provincial. Para lo que me llamen estaré, siempre dentro mis valores y cuidando mi independencia, sin atarme a ningún partido político. Pero si Carolina Losada es gobernadora y me llama, o si el propio Emilio Jatón o Chuchi Molina me necesitan, voy a estar.

De todas maneras estoy altamente esperanzado en poder ganar y de poder ser yo quien los convoque a ellos para que trabajen conmigo.

—¿Las diferencias entre Carolina Losada y Maximiliano Pullaro pueden hacer mella en la elección local?¿Cómo viste ese episodio? 

—Salió recientemente un dictamen de la Procuración a favor de la agresión que sufrió Carolina en las redes. Eso habla a las claras de que ella se defendió. No le gustó a nadie, pero hay que entender que cuando agreden fuertemente puede haber una reacción.

Elegí el espacio de Carolina Losada porque es alguien que lleva solamente dos años en política. Como yo, entró con ganas de cambiar e imprimir otra manera de hacer política. Estuvo dos años en el Senado nacional enfrentándose a Cristina Fernández de Kirchner y le tocó comandar la Cámara cuando la vicepresidenta no estaba.

"Merezco la chance de demostrar que puede hacerse política de otra manera"

Que haya pasado por todo esto en solo dos años habla a las claras de su valentía y de su coraje para poder gobernar una provincia con altos grados de inseguridad. Necesitamos de alguien valiente y corajuda, con las agallas bien puestas para poder ir por todo. Para tratar de sacar el narcotráfico de la provincia.

También la conozco en otros quehaceres más personales y sé que tiene la sensibilidad para humanizar la política, que es lo que más hace falta. Debemos sensibilizarnos con el dolor de la gente para ver cómo la están pasando. Y bueno, me parece que como médico que siempre vivió la sensibilidad social o el dolor de un paciente, junto a una Carolina que realmente tiene agallas, podemos hacer un gran equipo para gobernar la ciudad y la provincia.

—¿Cómo te encontramos en las boletas y junto a quién vas acompañado?

—Tenemos a Carolina Losada encabezando a la Gobernación en la lista que se llama Es Con Vos. Luego viene Dionisio Scarpin encabezando lista de diputados, junto Ximena García; Hugo Marcucci es candidato a senador por el departamento La Capital; y yo (Juan Pablo Poletti) soy candidato a intendente.

La lista de concejales la encabeza Sebastián Mastropaolo, junto a Titi Barleta (hija del exintendente Mario Barletta). Es una lista de concejales con mucha pluralidad. Hay gente experimentada como (la diputada provincial) Betina Florito o Carlos Suárez, también miembros del partido Gen. Se sumaron distintas ramas del radicalismo y del Pro que dan pluralidad de voces, que es lo que buscamos.

En la grilla de Juntos por el Cambio nos encuentran en el medio. Tienen que buscar mi cara que es bastante reconocible y que ocupa toda la foto, así que es bastante fácil (risas). En la lista estoy tercero de abajo para arriba, una grilla que va a ser bastante complicada para saber dónde encontrarnos.

—¿Te interesa agregar algo a modo de cierre?

—Quiero pedirle a la gente que se involucre el 16 de julio, porque votar es la mejor forma de cambiar las cosas. Votar a quienes quieran, pero no dejen de ir.

Y en el cuarto osucro pensar seriamente si queremos un cambio o si queremos que siga más de lo mismo. Si queremos que siga la misma forma de hacer política en la que se inauguran las obras en los últimos dos meses de campaña. Esa vieja política tiene que terminar y tenemos que gobernar decididamente para los vecinos.