La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó este martes por la tarde un acto por la inauguración del polideportivo Diego Armando Maradona, en la localidad bonaerense de Avellaneda. Acompañada en el escenario por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el intendente local, Jorge Ferraresi, se refirió a la sentencia que la inhabilita para ocupar cargos públicos, y a la cautelar de la Corte que falló a favor de la ampliación del porcentaje de coparticipación para Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el distrito más rico del país y que menos aporta en proporción.

En relación a la sentencia recapituló el proceso judicial que enfrentó y cuando empezó lo que culminó con el fallo que le dicta prisión por 12 años y la inhabilita de por vida para el cumplimiento de funciones públicas. "Lo que hicieron fue armar un juicio con denuncias, con una cronología electoral casi quirúrgica. Luego de un juicio armado de tres años, decidieron que el juicio oral en que me iban a sentar en el banquillo de acusados era el 21 de mayo de 2019. Quince días exactos antes de que cerraran los plazos electorales para armar los frentes electorales donde se disputaría la Presidencia de la Nación. Tres días antes yo desarticulé esa maniobra cuando anuncié que íbamos a un frente con quien hoy es presidente la República Argentina. Era una clara maniobra proscriptiva", señaló la vicepresidenta. 

En este sentido, expresó: "Tras recibir la sentencia y anunciar que en ese contexto no seré candidata a nada el próximo año, recorro los portales de noticias y veo que hablan de autoexlusión o renunciamiento. No, no, no. Hablemos clarito, acá no hay autoexclusión, hay proscripción".

"La proscripción es un acto de disciplinamiento hacia el conjunto de la dirigencia política. Para que nunca más nadie se anime a ampliar derechos. Tiene un efecto disciplinador y vaya si lo logra. En estos días de dimes y diretes, con la agrupación política de amagues y recules, como le digo yo", subrayó Cristina Fernández de Kirchner en relación a la declaración inicial de Alberto Fernández de no acatar la cautelar de la corte, y luego definir sí pagar pero con bonos a la espera de una resolución final. 

"Lo que está pasando en la república Argentina no es contra mí, es contra el peronismo. Lo dije hace mucho tiempo y lo vemos con esta decisión de la Corte de darle ahora un aumento al jefe de la ciudad autónoma del porcentaje de coparticipación para que haga campaña, porque claramente va a ser el candidato de la oposición. Lo que le darán es el equivalente a seis años el presupuesto de Avellaneda", disparó Cristina. 

"Hubo una ley del Congreso que consagró la nueva distribución de fondos entre el Gobierno nacional y las provincias, pero advirtió que sin embargo la Corte Suprema hizo caso omiso a esa ley al fallar recientemente a favor del reclamo del gobierno porteño", añadió.

"Cada compañero, cada dirigente, cada militante tiene el bastón de Mariscal en la mochila. Sáquenlo. Sáquenlo y no le pidan permiso a nadie para sacarlo. En todo caso, si se equivocan, con el bastón, luego pidan perdón. Pero con el bastón en la mano no le pidan permiso a nadie", enfatizó la vicepresidenta en un comentario que fue de empoderamiento para las bases peronistas, pero que por elevación volvió a apuntar contra Alberto Fernández sin nombrarlo. 

"Que a 40 años de la recuperación de aquella democracia veamos a esa democracia con un Estado paralelo, capturada por las mafias, no es justo para los que sufrieron las consecuencias de la dictadura ni para los millones de argentinos que siguen apostando a que la democracia es la mejor manera de vivir entre nosotros. Por eso creo que el año que viene, el 24 de marzo va a ser una fecha importante para que nos movilicemos bajo una consigna: Argentina y democracia sin mafias. Los argentinos nos lo merecemos", concluyó la Vicepresidenta en el acto de inauguración de un complejo deportivo en el partido bonaerense de Avellaneda.