Redacción Santa Fe Plus

Como no podía ser de otro modo en un frente antiperonista y que centra su discurso identitario en el rechazo ("el odio", remarcan sus detractores) a la figura de Cristina Fernández de Kirchner, el descargo de la vicepresidenta contra el alegato del fiscal Diego Luciani pareció apurar la conformación del frente de frentes santafesino.

Radicales, cambiemitas, celestes, socialistas y demás partidos opositores de la bota vienen manteniendo encuentros de manera recurrente. Pero fue sobre fines de esta semana, y al filo de la masiva movilización peronista, que se conoció el llamado a una "convocatoria abierta" para el 14 de septiembre, destinado a dirigentes "no peronistas" y en miras a terminar de aceitar la conformación de un gran frente electoral opositor que les permita superar los 800 mil votos cosechados por Omar Perotti en 2019.

La presentación oficial del Frente de Frentes sería una semana después de aquel encuentro.

Muchos nombres para un cargo

Para el partido de la rosa, el detonante de la escisión tan postergada y que llevó más de dos años de negociaciones, poses de ocasión y caricias discursivas mutuas fue activado, al fin, por quienes desean permanecer en el espacio bajo la convicción política y económica de la distribución social.

Como señaló este medio, el apoyo manifestado por Eduardo di Pollina (quien se plegó a favor de la titular del Senado incluso antes que el gobernador Perotti) fue el hecho que volvió a partir aguas hacia dentro del socialismo. Es que casi al mismo tiempo, la diputada provincial Clara García hacía una comparación moral (eje discursivo predilecto de la legisladora santafesina) para contraponer a la figura de Cristina con la de Hermes Binner.

En paralelo y desde hace varios meses, el exgobernador Antonio Bonfatti mantiene reuniones con varios dirigentes opositores, con el idéntico objetivo de perfilar un armado opositor y “sin exclusiones” hacia la derecha, donde habría lugar incluso para el peronismo más cristalizado.

La posición de Bonfatti cambió con los años: tanto en 2015 como en 2019 llamó a votar "en blanco" entre Daniel Scioli y Mauricio Macri, primero, y Alberto Fernández y el propio Macri, después. Sin embargo, ahora es el armador de fotos en las que se lo puede ver al lado de referentes duros del macrimo, como José Corral, Julián Galdeano, Federico Angelini y Gabriel Chumpitaz.

No obstante, la voz cantante hoy la lleva el radicalismo de Evolución, con Maximiliano Pullaro y Felipe Michlig a la cabeza, quienes no ven con buenos ojos la actitud personalista de García, perfilada como candidata "natural" a la gobernación tras la muerte de Miguel Lifschitz.

También hay tensión con la posición de los intendentes Pablo Javkin (Rosario), Emilio Jatón (Santa Fe) y Alberto Ricci (Villa Gobernador Gálvez), quienes según medios rosarinos ya cierra posiciones con el radicalismo a partir de negociaciones con Julián Galdeano y Mario Barletta. En el espacio centenario consideran que tanto Pullaro como Carolina Losada pueden representar al frente de cara al 2023.

De todas maneras, una posibilidad es que el Frente de Frentes presente un candidato de Juntos por el Cambio (tal vez un radical) y que tanto Jatón como Javkin intenten retener las intendencias de Santa Fe y Rosario. Eso sí: todos jugando juntos dentro de ese mismo espacio.

Así las cosas, las fichas se seguirán moviendo hasta el 14 de septiembre, día en que se acabarían las especulaciones. Mientras tanto se destaca que el apoyo de ciertos socialistas a Cristina, y la demostración callejera de renovación peronista manifestada este jueves, apuraron la toma de caminos divergentes en el partido de la rosa.

Para quienes desean quedarse, se trata de un sendero claro y con dos alternativas: por un lado, el de quienes seguirán apostando por una construcción interna y acorde a su corriente ideológica; por el otro, el de quienes apurarán su desembarco en el macrismo.