La Unión Cívica Radical (UCR) se convirtió en árbitro durante el debate por la Ley ómnibus que se está llevando adelante por estos días en Diputados. A diferencia de otros espacios, que le bajaron el pulgar al proyecto de manera integral, desde el partido que cuenta con fuerte presencia santafesina acercaron al Ejecutivo una serie de puntos que tienen que discutirse profundamente.

El propio presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, reconoció en los últimos días que el gobierno flexibilizó la postura inicial de no correr una coma del proyecto y abrió juego a legisladores que quieren acercar sugerencias en algunos puntos en particular.

A raíz de esta postura, la UCR acercó a Menem y a Oscar Zago, jefe de bloque de La Libertad Avanza, el denominado semáforo, que va a establecer un criterio para acompañar iniciativas (verde) para discutirlas (amarillo) y las que no está dispuesto a negociar (rojo).

En diálogo con Si 98.9, el diputado radical por Santa Fe, Mario Barletta, explicó: “Por encima de cualquier análisis, hay que hacer lo que corresponde, y en ese sentido hay que tratar la privatización del Banco Nación, el tema de los jubilados y la emergencia pública que delega al Ejecutivo una serie de facultades propias del poder Legislativo”.

Son algunas de las discusiones que quiere poner sobre la mesa la UCR, al igual que la desregulación para el sector de los biocombustibles, un punto sensible para la región santafesina y con el cual insistió el gobierno santafesino durante los últimos días. También adelantaron que van a rechazar cualquier recorte a la cultura y en materia educativa.

X de Juan Cruz Cándido

En relación al tratamiento del extenso texto, que cuenta con más de 640 artículos, Barletta sostuvo: “Con este proyecto de Ley hay cuestiones que generan una pérdida de tiempo enorme. Por ejemplo, la reforma electoral, ¿les parece que es para discutir ahora? Eso tiene que ser discutido en ordinarias cuando esté encarrilada la situación del país”.

Pero las críticas no quedaron ahí ya que también apunto al Decreto de Necesidad y Urgencia: “Esto ya arrancó mal con el DNU, donde el radicalismo mostró el mejor ánimo para enderezar eso. Ahí Carolina Losada en el Senado y nosotros en Diputados tratamos de transformarlo en proyecto de Ley, para que ese enorme contenido sea debatido”.

El radicalismo mostró indicios de querer trabajar sobre el proyecto sin ánimo de obstaculizar el avance, aunque desde ya marcaron algunas objeciones a las propuestas y anticiparon que no darán un cheque en blanco.