A una semana del comienzo de la invasión, representantes de Rusia y Ucrania tenían previsto reunirse hoy en la región bielorrusa de Brest, que limita con Polonia, para una segunda ronda de negociaciones cara a cara, luego de que la delegación rusa dijera ayer que había una propuesta de alto el fuego sobre la mesa.

Los primeros contactos, celebrados el lunes pasado también en Bielorrusia, no supusieron grandes avances.

La reunión llegará al día siguiente de la caída en poder de Rusia de la sureña ciudad portuaria de Jerson, de 290.000 habitantes, situada a orillas del mar Negro.

Se trata de la principal victoria hasta la fecha de las fuerzas armadas rusas, que prosiguen su ofensiva en ciudades del este del país, como Jarkov o Mariupol.

La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dijo hoy que al menos 227 civiles murieron y 525 resultaron heridos en Ucrania en la primera semana de invasión rusa, aunque explicó que la cifra real es mucho mayor porque la suya solo tiene en cuenta las víctimas confirmadas.

El servicio de emergencia de Ucrania dijo ayer que los muertos civiles eran más de 2.000.

Kiev descarta capitular y reclama un alto el fuego y la retirada de las fuerzas invasoras.

Rusia exige el reconocimiento de Crimea como territorio ruso y la "desmilitarización y 'desnazificación' del Estado ucraniano" y su renuncia a ingresar a la OTAN.