El Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe analiza declarar la Emergencia Pediátrica en el territorio provincial con el objetivo de destrabar el conflicto y traer más médicos al interior de la provincia, ya que el principal problema que notan es la centralización en Rosario.

La Emergencia serviría para agilizar el traslado de los médicos o el pago de horas extras, que son cuestiones administrativas que dificultan que se pueda cubrir la demanda en las guardias pediátricas.

La falta de pediatras en las guardias de la ciudad de Santa Fe y el norte provincial es un reclamo que los gremios y los médicos hacen desde el año pasado. Sin embargo, en el último mes el problema se agudizó. Tal como indicó hace unas semanas el secretario de Salud de Santa Fe, Jorge Prieto, en diálogo con Santa Fe Plus, el verdadero problema se verá en unos cuatro o cinco años. Explicó que el principal motivo es que “no es una especialización elegida por los médicos” y que “ya se realizaron el segundo y el tercer llamado para ocupar cargos en la región y no se presentan”.

El funcionario sostuvo que no es una cuestión que afecta solamente a la provincia de Santa Fe, sino que ocurre en todo el país y es tema de conversación en el Consejo Federal de Salud. “Eligen otras especialidades como cirugía, estética y anestesia”, detalló. Mientras tanto, faltan neonatólogos, intensivistas y pediatras, las áreas que se encuentran en una situación más crítica. 

Escasez de pediatras en Santa Fe: a qué se debe y qué soluciones evalúa el Ministerio

Para Prieto se debe a un cambio en los intereses de los estudiantes que terminan las carreras de grado. Una de las soluciones para él, tiene que ver con el incentivo a los médicos para que sigan estas especializaciones. Otros caminos son la jerarquización de los cargos y las residencias. 

Una de las posibles soluciones que analizan, pero a largo plazo, es la modificación de las carreras. “En vez de seis años para la carrera de grado y luego la especialización, se puede incentivar a los estudiantes a elegir determinadas orientaciones acortando y dividiendo en cuatro años de grado y cuatro más de posgrado”, ejemplificó. “Pero todo esto tiene que ser analizado con todos los actores que intervienen en el proceso: la universidad, los colegios, el ministerio”, afirmó. 

Éxodo a las grandes ciudades

El segundo punto que para Prieto hace a la escasez de médicos en el centro y norte de la provincia de Santa Fe tiene que ver con la decisión de los profesionales de residir en los grandes conglomerados. “Esto se relaciona con los recursos y los servicios que tienen las grandes ciudades, pero también con el pluriempleo que permiten las ciudades más grandes con más centros de salud públicos y privados”, advirtió. 

En el sur provincial, principalmente en Rosario, la cantidad de sanatorios privados es mayor. Esto da la posibilidad de trabajar en el sistema público y en el privado. Mientras que en el centro y norte provincial, la oferta es menor. “Por eso creo conveniente que se trabaje con estímulos becarios para los estudiantes y profesionales”, opinó Prieto. En esa línea, dio un ejemplo: “una opción puede ser que si un joven del interior quiere estudiar medicina, la localidad le brinde un incentivo becario pero con el acuerdo de que luego regrese allí a trabajar”. El funcionario explicó que esto ya sucede pero que en muchos casos, las becas se abandonan porque los estudiantes prefieren quedarse en las grandes ciudades. “Desarrollan arraigos y, a la vez, ven mayores posibilidades”, destacó. 

El retraso por la pandemia

La pandemia también tiene injerencia en la escasez de médicos en Santa Fe. “Por supuesto que generó un retraso o que se posterguen las carreras”, aseguró Prieto. Entre el 60 y el 80% de la carrera de medicina es práctica y esto se vio fuertemente afectado en el período de aislamiento. “Los estudiantes fueron parte de la lucha contra el coronavirus, aprendieron cosas diferentes y tuvieron una formación distinta, pero hubo que modificar los procesos y en varios casos la finalización de las carreras se retrasó”, señaló. 

El recurso humano y los cargos

En el hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe ya cuentan más de 270 consultas por día y esperan que aumente a medida que avance el clima invernal. Tienen problemas para cubrir todos los puestos de las guardias y atender todas las consultas. Desde el Hospital de Niños de la capital provincial indicaron que tienen menos médicos y que no hay lugar para derivar en la ciudad, por lo que debieron enviar pacientes a Paraná o Rosario. Si bien hay posibilidades de amplir las camas o las salas, hicieron los pedidos de recursos humanos pero no pueden ser cubiertos

El secretario de Salud expresó que las soluciones no son urgentes, sino que se pueden aplicar políticas que incentiven la elección de la carrera y la ocupación de los cargos en los hospitales de la región, pero que tendrán resultados en unos años. El límite en la atención, de la misma manera que ocurrió en la pandemia, no tiene que ver con los recursos ni las necesidades edilicias, sino con el recurso humano. “En el peor momento de la pandemia podíamos ampliar camas o hasta abrir salas y hospitales, pero llegó un punto en que no había personal para cubrir la atención”, recordó. “El límite es siempre el recurso humano”, indicó. 

Prieto explicó que los médicos reclaman la ampliación de las horas de guardia para profesionales y para residentes. “Esto es complejo porque ocurre lo que se llama incompatibilidad, los médicos luego no pueden cobrar esas horas”, describió. “Por tal motivo lo que se reclaman son cargos genuinos”, agregó. Para el ministro, el inconveniente se presenta en que la creación de esos cargos no es tan simple y no depende del Ministerio. “Los cargos deben ser creados, aprobados y distribuidos, también se necesita que estén presupuestados y eso no está dentro de la legislación del Ministerio”, destacó.