Las empresas, sin importar si son pequeñas, medianas o grandes, poseen un montón de recursos de importante valor, aunque algunos sean más tangibles que otros. Uno de los activos más importantes que poseen las organizaciones es la información y, por este motivo, es fundamental que la misma se encuentre protegida ante posibles robos, falsificaciones, fraudes, divulgación o destrucción, entre otros supuestos.

Para evitar estos inconvenientes que pueden generar un sinfín de consecuencias negativas, es importante contar con firewalls para la seguridad empresarial. Esta herramienta posee un funcionamiento en capas y, en su conjunto, forman una estrategia que sirve para defender la información y, por otro lado, permite identificar y categorizar los elementos del flujo de datos para que las personas no deseadas no tengan acceso a la información.

Cinco tipos de Firewall para aplicar a tu empresa

En simples palabras, un Firewall es elemental en la seguridad de las empresas porque se encarga de la seguridad de la red al ejercer un control sobre el trafico que pasa entre dos redes y realizar el bloqueo de aquello que no se encuentre permitido. Esta herramienta previene ciertos ataques e impide que se acceda remotamente a estaciones de trabajo y al aislamiento de una red, por ejemplo.

Tipos de Firewall

Los datos de las compañías son sumamente valiosos y, al utilizar firewalls para la seguridad empresarial, las mismas pueden estar seguras de que el tráfico de comunicación entre la red y las computadoras u otras redes, por ejemplo, se encuentra protegido ante el acceso no deseado y ante ciertas amenazas.

Filtrado de paquetes

Tiene como objetivo decidir acerca del procesamiento con base a las direcciones de red, protocolos o puertos. Suelen tener gran velocidad y no realizan evaluaciones internas del trafico ni pueden almacenar datos del estado. Aunque es una de las herramientas más simples, también es de las menos seguras porque puede realizar la emisión de un tráfico malicioso.

Firewall de inspección con estado

Si se elige esta herramienta, es importante considerar que puede realizarse un seguimiento del estado de la conexión. De ser necesario, los puertos se pueden cerrar y abrir dinámicamente para que la transacción finalice.

Firewall proxy

En este caso se compara a una barrera física y es considerado como una de las mejores soluciones porque lee y filtra paquetes en el protocolo de aplicación. Es sumamente funcional y seguro y almacena contenido en cache.

Este cortafuegos es perfecto para compañías que comienzan en el mercado o que llevan poco tiempo en él y que no poseen muchos dispositivos para la inspección y la red no tiene un tráfico elevado.

Firewall próxima generación

Si se habla de un producto evolucionado, sin duda alguna, este cortafuegos es uno. Si bien inspecciona o filtra los paquetes, lo hace a un nivel superior. Configura una solución innovadora porque es capaz de controlar e identificar aplicaciones sospechosas, de brindar protección contra exploits y malware y también lleva adelante un proceso de autenticación que se basa en el control de acceso por usuario.

Su uso es ideal para empresas en donde la ciberseguridad es elemental y la misma necesita de una protección completa, pues se trata de una de las herramientas más eficaces del mercado respecto a las compañías de mediano y gran tamaño.

Funciones primordiales y puntos importantes de utilizar Firewalls

Los cortafuegos son elementales para la seguridad de cualquier empresa y, dentro de sus funciones más importantes, se encuentran la de supervisión de la comunicación entre los equipos que se conectan a una red idéntica o a internet, la de evitar el acceso a terceros no deseados, la del bloqueo del tráfico de red ante cualquier situación maliciosa o que despierte la sospecha de algún tipo de amenaza, la de advertir intentos de conexión provenientes de dispositivos que no se conocen y, por último, la función correspondiente a la adaptación frente a las variaciones y evolución que poseen los ataques cibernéticos.

Estas herramientas de seguridad son de las más comunes, económicas y de menor mantenimiento y pueden instalarse tantas como se crean necesarias dependiendo del grado de complejidad que se necesite.