Un viticultor austríaco encontró huesos de un mamut de hasta 40.000 años de antigüedad enterrados en el suelo de su bodega en, la que estaba haciendo unas obras de restauración.

El hallazgo se produjo en la localidad de Gobelsburg, a unos 75 kilómetros al oeste de Viena, durante unas obras de mejora en la que se iba a nivelar el suelo.

Según confirmaron expertos de Instituto Arqueológico Austriaco, los restos están en muy buenas condiciones y que se cree pertenecen a tres animales distintos, informa el diario regional Niederösterreichischen Nachrichten.

Durante las obras en su bodega, el viticultor Andreas Pernerstorfer se topó con varios huesos de grandes dimensiones y avisó al Instituto Arqueológico Austriaco para que analizaran el descubrimiento.