El Gobierno nacional puso punto final al congelamiento del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono sobre las naftas y el gasoil y a partir de este jueves se comenzarán a aplicar aumentos graduales en las estaciones de servicio.

Aunque la medida se empezará a implementar un a vez que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informe a las compañías petroleras sobre el arancel a pagar, el precio de los combustibles ya fue actualizado por Shell e YPF.

La resolución se dispuso a través del decreto 107/2023, publicado este jueves en el Boletín Oficial, y contempla una actualización por las sucesivas prórrogas de la suspensión de los aumentos, la cual representa una acumulación de cargos estimada entre un 340% y un 370%, según estimaciones de cámaras de estaciones de servicio.

El incremento sobre el precio final de todos los ajustes suspendidos fue estimado por fuentes del mercado entre el 10% y el 12%, pero al decidirse un traslado gradual, esos porcentajes se repartirán entre febrero y mayo.

A partir del 1° de marzo se sumarán los cargos del primer y segundo trimestre de 2023, al mes siguiente los del tercer trimestre, en tanto el último trimestre se comenzará a aplicar el 1° de mayo.

Los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono son sumas fijas que se actualizan de manera trimestral en función de la inflación, pero desde el 1° de junio de 2021 se dispuso una postergación de esos incrementos para evitar su traslado al precio final.

Para que los nuevos valores comiencen a aplicarse, aún está pendiente la comunicación oficial de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a las compañías petroleras, para que estas a su vez informen de los cambios a las expendedoras, un trámite que podría concretarse en el transcurso del día.

Por tal razón, el presidente de la Cámara de Empresarios de Combustibles, Raúl Castellanos, aclaró que los incrementos que se aplicaron a partir de esta mañana fueron decisiones de las empresas, sin vinculación con el componente impositivo.

"No es un aumento de impuestos, es un aumento de nafta", indicó en declaraciones a El Destape Radio, en las que explicó que "en el marco actual de precios libres, las empresas no necesitan autorización del Gobierno para aumentar los precios" y que "de hecho, antes tampoco lo necesitaban legalmente, pero en la práctica sí siempre hubo negociaciones y acuerdos entre las compañías petroleras y los gobiernos antes de hacer un aumento".

Una vez que la AFIP comunique a las petroleras los nuevos valores, comenzarán a aplicarse sobre los precios de las naftas y el gasoil los incrementos correspondientes al tercer y cuarto trimestres de 2021 y los cuatro trimestres de 2022.