El seleccionado argentino recuperó su nivel, volvió a tener buenas sensaciones, y se clasificó a Octavos como primero en su grupo. El equipo argentino fue muy superior a Polonia y lo venció con un gol tempranero en la segunda mitad de Mac Allister y una joya de Julián Álvarez. Ahora irá contra Australia, el sábado a las 16hs.

Messi desaprovechó un penal sobre el final de la primera mitad, pero los jugadores aguantaron el golpe, siguieron creciendo, y volvieron a encontrar el nivel mostrado en las Eliminatorias.

El equipo de Scaloni fue en los primeros 45 minutos de menor a mayor. En un comienzo un tanto cerrado y de puro nerviosismo, los argentinos no encontraban buenas sensaciones y a pesar de no sufrir mayores sustos, tampoco lograron inquietar a la defensa rival.

Pero con el correr de los minutos, Di María empezó a marcar diferencia con su velocidad y cambio de ritmo, y le dio otra cara al equipo.

Enzo Fernández comenzó a distribuir, Messi a tocar más, y el equipo de a poco se acercaba a Szczęsny. Además, la presión alta dio sus frutos y Argentina recuperaba la pelota cada vez más arriba.

Los desbordes de De Paul, con la ayuda de los laterales, llevaron a varias aproximaciones, que terminaron en buenas atajadas del arquero de la Juventus, que se mostró intratable.

Julián, que durante gran parte del partido no encontró su lugar, tuvo un mano a mano y también un remate de afuera.

En una jugada bien armada, Acuña centró, Messi ganó de arriba y fue derribado por el arquero polaco. El árbitro, a instancias del VAR dio penal, pero el pie a mano se lo ganó el Uno rival al Diez, quedándose con el grito de 45 millones.

A pesar de eso, el equipo de Scaloni siguió creciendo y mejorando, llenando de dudas a la defensa polaca, pero se fue a las duchas con igualdad en el marcador.