El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, dijo esta tarde, tras ser atacado durante una protesta de colectiveros en La Matanza, que el crimen del chofer de la línea 620 "no fue un hecho habitual" en cuanto a su modus operandi, y consideró a la agresión como "un golpe más" que "no hace mella".

"Uno muere de pie y no arrodillado", expresó el ministro en la puerta del Hospital Churruca, donde se solidarizó con la familia del chofer asesinado "a sangre fría" y contó que está a la espera de estudios médicos para ver si es necesario ser operado debido a un "fractura de malar" derivada de la agresión.