Elon Musk enfrenta cargos en Brasil y le advierten que las redes sociales “no son tierra de nadie” y que deben acatar las leyes del país. Una disputa que estalló el sábado pero que tiene sus raíces en las operaciones desde esa red para favorecer a la oposición de Lula Da Silva, el partido encabezado por Jair Bolsonaro. 

La disputa entre Musk y las autoridades brasileñas comenzó cuando las Justicia del vecino país inició una investigación sobre el uso de las redes sociales para la difusión de falsas noticias y ataques a la democracia. 

Tras esta investigación, determinaron el cierre de una serie de cuentas de la red X por "manipulación criminal y dolosa". Algo que no le gustó a la plataforma virtual. El sábado, la ex Twitter informó que había sido forzada a "bloquear determinadas cuentas populares en Brasil" por decisión judicial. Posteriormente, el millonario dijo que levantaría todas las restricciones impuestas por la Justicia pese a las posibles consecuencias como una forma de luchar contra la censura. Esto no cayó bien en la Justicia brasileña y salió a responder.

"La flagrante conducta de obstrucción a la Justicia brasileña, la incitación al crimen, la amenaza pública de desobediencia a las ordenes judiciales y la negativa de la plataforma a cooperar son hechos que le faltan al respeto a la soberanía de Brasil y que refuerzan la conexión de las actividades de la plataforma X con las prácticas ilícitas investigadas", dijo el magistrado en su decisión.

Igualmente advirtió, en letras mayúsculas, que las redes sociales no son tierra sin ley ni tierra de nadie, y que deben absoluto respeto a las leyes brasileñas. También diputados oficialistas consideraron que Musk amenaza la democracia en Brasil por sus ataques a la Justicia.

El Supremo Tribunal Federal de Brasil ordenó este domingo investigaciones contra el billonario estadounidense Elon Musk, por delitos de "manipulación criminal y dolosa" por sus ataques a la Justicia brasileña, obstrucción y amenaza de no obedecer determinaciones para bloquear cuentas en la red social.

Las medidas fueron ordenadas por el magistrado Alexandre de Moraes, uno de los miembros de la Corte Suprema.  En su decisión, De Moraes también advirtió a la plataforma X que "se abstenga de desobedecer cualquier orden judicial ya dictada, o de reactivar cualquier perfil cuyo bloqueo ya haya sido ordenado por esta Corte Suprema o por el Tribunal Electoral de Brasil", bajo pena de multa diaria de 100.000 reales (unos 20.000 dólares) por cada cuenta que esté activa.

(Con información de EFE)