Un tribunal sanlorencino condenó a prisión perpetua al traficante Brandon Bay por encargar al menos tres homicidios, en el marco de una extensa serie de hechos violentos que instigó con el propósito de acaparar la circulación de drogas en el cordón industrial del norte rosarino

Con Bay también fue condenada a perpetua su novia, Cintia Nair Estrella y dos secuaces, Claudio Ríos y Fabián Sandoval. Un tercero, Juan Manuel Álvarez, recibió una pena de 15 años de cárcel.

Los homicidios atribuidos a la orden de Bay son los de Rodrigo Gigena, Gerardo Pérez y Brian Sánchez, todos cometidos entre 2018 y 2019 en San Lorenzo y en Rosario. Además de los tres asesinatos, le endilgan dos ataques a balazos no mortales, ocurridos en mayo de 2020 y agosto de 2019, en San Lorenzo y en la zona sur de Rosario, su origen.

Fue el crimen de Brian “Runi” Sánchez, en el barrio Norte de la ciudad histórica la que desencadenó la furia vecinal y apuró la investigación penal. Por entonces, tras el asesinato, los amigos y familiares de Runi incendiaron una propiedad que funcionaba como bunker de drogas en la órbita de Los gorditos, tal como se conocía la banda de Bay.

La sentencia corrió por cuenta de los jueces Carlos Gazza, Eugenio Romanini y Mariel Minetti, a instancias de la acusación construida por los fiscales de Delitos Complejos Matías Edery, Aquiles Balbis y Luis Schiappa Pietra.

Brandon Bay, pese a sus jóvenes 26 años, se erigió como jefe de una organización delictiva con vínculos con el clan Los Monos y planes para controlar todo el narcotráfico las localidades del cordón industrial norte. También se lo señaló detrás de hechos violentos en el barrio Tiro Suio, de Rosario.

Se encuentra detenido desde que cayó preso en 2020 en el penal federal de Ezeiza.