Redacción Santa Fe Plus

El mutualismo y el cooperativismo ocupan un lugar más que importante en Argentina, con una población estimada en 25 millones de asociados que, pese a no ser una cifra exacta porque muchas personas pagan más de una cuota, muestran el alto grado de incidencia que tienen en la vida cotidiana del país.

Santa Fe mantiene incluso un rol central hacia dentro de ambos movimientos, a punto tal de que cuenta con las capitales nacionales tanto del mutualismo (Rosario) como del cooperativismo (Sunchales).

Tierra de abundancia, los colonos que se asentaron en nuestra bota forjaron las primeras formas de asociativismo para sobrevivir.

Para César Malato, presidente de Mutual Mipyme y de la Fedesam, además de protesorero de la Confederación Argentina de Mutuales, el devenir histórico del sector sigue cumpliendo aquel mismo objetivo central de agrupar a las y los trabajadores que no logran asentarse del todo en el devenir económico formal.

Esto incluye a los emprendedores y trabajadores pyme, pero también a los informales y de la economía popular.

Por eso lamenta que en la ciudad y la provincia aún no se tenga "el diálogo necesario" con sus dirigentes ("es bueno pero no alcanza", dice), y señala la necesidad de tener "más representación del sector" en las áreas de toma de decisión.

—¿Qué es Mutual Mipyme y quiénes la integran?

Hace mas de un año nos reunimos con un conjunto de emprendedores para ligarnos a Apyme y proponerles formar una mutual. Somos todas personas que provenimos del mutualismo: yo por ejemplo soy directivo de Came y sabemos de sus bondades para brindar servicios.

Por eso nos pareció importante tener una herramienta mutual dedicada al sector pyme. Tanto para el emprendedor como para el trabajador que requiera de servicios que no puede obtener por otros medios: desde una obra social o prepaga hasta cualquier otra necesidad como asesoramiento jurídico, seguros o realizar compras conjuntas.

La Mutual Mipyme se fundó desde toda esa perspectiva.

—¿Por qué es importante brindar tales servicios?

Tras la pandemia y la cuarentena más fuerte me quedó el dato grabado de que más de 9 millones de personas se inscribieron al IFE. El Estado pensaba que iban a ser 3 millones, pero se triplicó. Eso mostró la real dimensión de todo un universo de gente que no está en la acividad económica "formal", tal cual la conocemos.

Entonces tenemos la seguridad de que más de la mitad de la población económicamente activa no está sindicalizada, pero no porque no quiera hacerlo. Son personas que buscan un mecanismo de representación pero no tienen cómo acceder. Es entonces nuestro universo a interpelar, y como mutualistas queremos brindarles una amplia gama de servicios a partir de una cuota mínima que no sale más que un atado de cigarrillos.

"Falta involucramiento político del dirigente cooperativo y mutualista"

Quiero destacar en este punto el rol del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) en la promoción y el financianciamiento del sector. Como mutualistas tenemos el concepto de que nuestro trabajo se debe autosustentar con la cuota social y de los servicios que ofrecemos. Los excedentes son usados para expandir servicios y generar mayor patrimonio.

En la actualidad tenemos más de 100 socios en la ciudad de Santa Fe y estamos trabajando en una campaña intensiva para tener una atracción más fuerte.

—¿Podés comentarnos alguna novedad?

Hace pocos días tuvimos una reunión muy interesante con un desarrollador web que va a hacer una App para promocionar los productos que se fabrican en la provincia. La idea es fomentar el consumo interno para que el profesional independiente, pyme o empleado que se asocia tenga en su teléfono la posibilidad de adquirir productos de calidad y a precios acordes.

Desde la pandemia se registró un crecimiento exponencial del comercio electrónico, pero nosotros preferimos que esas compras se realicen a través de un medio local y no de grandes empresas multinacionales o extranjeras.

Queremos brindar un servicio que la comunidad necesita, y por eso la vamos a largar muy pronto.

—¿Por qué en el mutualismo se habla tanto de "hacer comunidad"?

Porque tenemos la perspectiva conceptual e ideológica de generar un desarrollo, que no es alternativo porque tiene más de 100 años, que es el mutualismo y el cooperativismo. Y es una concepción del desarrollo basada en el concepto de comunidad: de hacer en conjunto. Se contrapone con la visión del capitalismo salvaje y del mercado neoliberal.

Creemos en cambio que nos salvamos y nos realizamos en comunidad, y solo si todo al conjunto le va bien. Eso significa más derechos y mejores oportunidades laborales para todos y todas. También crecimiento del poder adquisitivo y consolidación del mercado interno. Nuestra concepción como mutualistas es la de agrupar profesionales.

—¿Cómo evaluás los debates internos hacia dentro del sector?

Necesitamos una mirada más joven y que asuma la perspectiva socieconómica actual. Es una discusión interna muy linda, porque por ejemplo siempre trabajamos sobre la base de que para abrir una prooveduria se debía abrir un comercio a la calle y llenarlo de productos. Pero hoy, como ya dijimos, se compra mucho por la web. Ese cambio de conducta en el cosumo está operando en nuestro país desde hace mucho tiempo y no lo podemos dejar escapar.

Además, los hipermercados operaron un cambio en el consumo que complica la visión de una prooveduría de mutual. Entonces debemos ir hacia nuestra comunidad a través del teléfono. Tenemos incluso un emprendimiento de cadetería (KDT), compuesto por jóvenes que además exponen todo un abanico de personas que no están sindicalizados porque les gusta trabajar por su cuenta y no bajo patrón.

"Falta involucramiento político del dirigente cooperativo y mutualista"

—¿Tienen incidencia en la arena política?

Tenemos una interlocución con el poder político que a veces fluye pero por momentos no tanto. Los dirigentes políticos aúin no se dan cuenta de la importancia de la economía solidaria en la Argentina. El cooperativismo y el mutualismo tienen más de 25 millones de asociados, que significa más de la mitad de la población actual. Sucede que uno puede estar asociado a más de una mutual o cooperativa, pero son números que sin dudas plantean una realidad.

También falta involucramiento del dirigente cooperativo y mutualista en la política. En el parlamento brasileño hay 10 dirigentes del sector, nosotros solo tenemos uno: Carlos Heller.

—¿En Santa Fe nadie habla desde el sector?

Acá en Santa Fe no tenemos funcionarios ni concejales. Por eso tenemos que empezar a representarnos y no buscar a alguien de afuera. Con la ciudad y la provincia estamos bien, pero no alcanza.

La provincia de Santa Fe, a pesar de tener las capitales nacionales del cooperativismo y del mutualismo, además de tener las mayor cantidad de matrículas vigentes, no tiene presupuesto para el sector. Se avanzó con la obra pública, pero falta mucho más.

Es tanto lo que está quedando por fuera del Estado que muchas vecemos tenemos la sensación de que falta receptividad.