Pablo Olivares, designado por Maximiliano Pullaro como su ministro de Economía, descartó este miércoles la posibilidad de pagar un bono de fin de año a empleados estatales de la provincia. “Los compromisos salariales del Estado son un compromiso, pero no los únicos”, dijo en declaraciones radiales y rechazó la posibilidad de que el Estado santafesino pague un bono salarial a los empleados de la administración pública.

Olivares afirmó sin embargo que “se va a sostener” el acuerdo paritario firmado con las representaciones gremiales del sector público que, dijo, “les ha permitido sostener el poder adquisitivo hasta fin de año”, mediante la aplicación de la denominada “cláusula gatillo”.

En declaraciones radiales, Olivares sostuvo que “la austeridad tiene que ser un principio” de la gestión, que también se basará en la consecución de “eficacia y eficiencia” en la administración de los recursos públicos. Y aclaró que la austeridad no será una acción “espasmódica” como aplicar en determinados momentos “el lápiz rojo o el ajuste” sino una política del Gobierno entrante.

El futuro ministro también indicó que se actualizarán los valores de impuestos provinciales en forma gradual y que los sectores productivos “no tendrán mayores novedades en cuanto a cargas tributarias”.

Sí, en cambio, habrá modificaciones sobre los gravámenes del patrimonio mediante actualizaciones anuales porque, afirmó, “registran retrasos de tres años”.

De todos modos, reafirmó la idea de gradualismo en los incrementos: “Para nada se plantea recuperar en un solo momento en la circunstancia que estamos atravesando, pero tampoco continuar con un proceso que se continúe con ese retraso”, dijo.

TÉLAM