El candidato a gobernador de La Libertad Avanza, el procesista Ricardo Bussi, quedó en tercer lugar en las elecciones de Tucumán, más de 55 puntos abajo que el ganador Osvaldo Jaldo. Así se demuestra un nueva derrota para el líder nacional de esa fuerza, Javier Milei, que no logra hacer pie en ninguna de las provincias.

Este domingo el hijo del genocida y exgobernador tucumano de facto Antonio Bussi, sacó el 3,44 por ciento de los votos, detrás del peronista electo gobernador Osvaldo Jaldo, con el 59,62, y el postulante de Juntos por el Cambio Roberto Sánchez, que sacó el 31,88, cuando habían sido escrutadas casi el 30 por ciento de las mesas.

El tucumano, que se presentó con la denominación "Fuerza Republicana", había recibido el respaldo explícito de Milei, que hasta lo visitó poco antes de los comicios. Su escasa performance ratifica un fenómeno que se repitió en las elecciones provinciales anteriores: Milei no logró trasladar a sus dirigentes locales el nivel de intención de voto que le atribuyen a él como candidato presidencial.