El martes fue un día agitado en Rosario tras las balaceras contra lugares icónicos de la ciudad. Fue una jornada de reuniones que encabezó el gobernador Omar Perotti, integrantes de las fuerzas de seguridad, el ministro de Seguridad, Jorge Lagna, y los intendentes de Rosario y la región. El último encuentro fue con representantes del gremio gastronómico donde se definieron acciones concretas.

A la salida del encuentro en Gobernación el ministro Lagna calificó a los ataques como “bisagra” y prometió "una nueva modalidad operacional de patrullaje" que aumentaría considerablemente la presencia policial en los corredores gastronómicos. "Vamos a triplicar el patrullaje", dijo.

De hecho, se conformó una mesa de trabajo permanente con los dueños de grandes almacenes, de estacioneros, de restaurantes, y el establecimiento de "corredores en Pellegrini, Pichincha y Norte, que van a tener un tratamiento especial".

"Cuando se enfrenta a bandas organizadas se tiene que contestar con mucha seriedad, dignidad y trabajo. Acá hay que trabajar con recursos humanos, vamos a triplicar el patrullaje, seguimos en marcha con las licitaciones para dar un salto tecnológico y tenemos que mejorar el sistema de videovigilancia provincial y municipal", manifestó.