La primera lectura -y un poco obvia- de estas elecciones PASO en Santa Fe es que al gran batacazo lo dio el doctor. Es cierto que lo de Juan Pablo Poletti es llamativo y asombra hasta dentro de su propio espacio. Pero la sorpresa no es únicamente por su caudal de votos, sino porque logró superar cómodamente al actual intendente de la ciudad, Emilio Jatón, que perdió la mitad de votos que logró en su elección anterior. 

Si bien se esperaba un buen desempeño electoral del médico que encabezaba la lista Es Con Vos, desde su equipo e incluso desde el equipo Jatón, se veía lejano un triunfo en la interna. Pero el ascenso del doctor viene acompañado de un descenso del otro “outsider” que hace cuatro años llegó a la intendencia. 

Con solo comparar el desempeño electoral de Jatón en 2019 y en 2023, se evidencia una gran pérdida de votos. Si bien en las PASO de 2019 no había tenido contrincante en la interna, había sumado 86.201 votos, casi el doble que en estas elecciones. El pasado 16 de julio, Jatón solamente acaparó 47.713 votantes a su favor, un 55% del total que había obtenido en las primarias en 2019. La diferencia es aún más significativa al comparar con los 95.156 santafesinos que lo eligieron en las generales de 2019 y lo convirtieron en el mandatario municipal. 

Si bien ahora sumó adversarios en la elección interna, la pregunta es ¿dónde quedaron esos votos que había obtenido en 2019 y que duplicaban al segundo precandidato?

Al buen adversario para Jatón que encontró el Pro santafesino -un outsider reconocido por su trabajo en la gestión de una institución pública de gran relevancia provincial en la peor crisis sanitaria de los últimos años-, se le suma un evidenciado desgaste en la imagen electoral de Jatón. La explicación pueden ser los cuatro años de gestión o, tal vez, la poca energía en la campaña electoral y la alta confianza en las posibilidades de ganar cómodamente las Primarias. 

Tras conocerse la derrota de Jatón, el intendente dejó unas pocas declaraciones a los medios. “La política tiene estas cosas, nuestro equipo hizo lo que tenía que hacer, estamos conformes porque pusimos todo”, indicó sobre su gestión. Sobre la elección, sostuvo que “las encuestas decían otra cosa, la gente vota y nosotros somos democráticamente correctos, vamos a acompañar el proceso y después haremos los análisis correspondientes”. Por último, lanzó una advertencia: “vamos acompañar al proyecto que venga, no vamos a cometer ningún error como lo hicieron con nosotros”. 

Cuatro años después de esas elecciones en las que se consagró cómodamente y tras una gestión atravesada por la pandemia y algunos ejes de debate conflictivos que no lograron cerrarse como el transporte, la seguridad y la nocturnidad; Jatón sumó solo el 45% de los votos que había obtenido en las PASO anteriores. Más que una derrota de Poletti, puede interpretarse como un fracaso de Jatón. 

Lo claro es que el actual intendente, que también llegó como un outsider pero con antecedentes legislativos, perdió la mitad de su electorado. No logró sostener esos 86.201 votos de las primarias, ni mucho menos los 95.156 de las generales de 2019. 

Eran números altos, es cierto. Si vamos más lejos, en 2015 José Corral se consagraba por segunda vez intendente con  84.487, pero en las PASO había obtenido 53.863 votos. 

Llegó el doctor, un outsider con buena gestión en la crisis sanitaria

Al analizar su triunfo, fue el propio Poletti el que lazó una de las posibles razones para su victoria. “La gente valoró a alguien que viene de afuera de la política pero que tiene nueve años de trayectoria en el hospital más grande de la provincia”, indicó el doctor. 

Es importante resaltar que son las primeras elecciones al cargo de la intendencia tras la pandemia, en la que Poletti tuvo gran protagonismo, con momentos emotivos e íntimos que lo tuvieron como protagonista y representante de todo el personal de salud. “Me parece que la gente valoró la capacidad de gestión que uno puede tener”, agregó. 

Con los resultados parciales de estas PASO, Poletti ya tiene un pie dentro de la Municipalidad de Santa Fe. Fue el precandidato más votado, pero también el frente Unidos para Cambiar Santa Fe sumó la mayor cantidad de votos con 131.057 por sobre los 15.968 de Juntos Avancemos, que se posicionó como la segunda fuerza.