Al financista y ex presidente de Terminal Puerto Rosario, Gustavo Shanahan le llegó la hora: los fiscales federales Federico Reynares Solari y Matías Scilabra pidieron ayer en el inicio del juicio oral en Tribunales Federales que se lo condene a 8 años de prisión por su participación como coautor en el comercio de estupefacientes. Además de él, también solicitaron una pena de 23 años de cárcel para Julio Andrés Rodríguez Granthon, un comerciante peruano y piloto de aviación civil, quien ya cuenta con dos sentencias previas por delitos de narcotráfico.

El proceso judicial se originó a fines de abril de 2021, cuando se descubrió la presencia de un grupo operando la venta de drogas en un domicilio de la calle Valparaíso al 2700 en Villa Banana, Rosario. La investigación señaló a Facundo Pérez y Ubaldo Pérez como residentes en ese lugar, responsables de múltiples puntos de venta dirigidos por un individuo peruano que supuestamente traficaba grandes cantidades de drogas en la ciudad.

Según el fiscal Reynares, las labores de investigación y las escuchas telefónicas confirmaron estas denuncias, evidenciando la participación de Rodríguez Granthon desde su lugar de detención. Se le vio involucrado en actividades ilegales, comunicándose con Facundo Pérez utilizando códigos como "Sprite", "Coca" y "Manaos" para referirse a estupefacientes.

El fiscal destacó el papel crucial de las cuevas financieras ilegales en el comercio de drogas, subrayando la relevancia de una en pleno centro de Rosario, en España al 800, dirigida por Gustavo Shanahan, en esta causa específica.

Las pesquisas mostraron movimientos constantes de bolsos y mochilas entre los domicilios identificados, lo que llevó a la Policía Federal a vigilar dos "cuevas" frecuentadas, una en Ovidio Lagos al 400 relacionada con el prófugo Marcos Julián Díaz, ex jugador de rugby de Plaza, y la ya mencionada en España y Rioja.

El allanamiento a la oficina de Shanahan, en España al 800.
El allanamiento a la oficina de Shanahan, en España al 800.

Respecto a la estructura criminal, se estableció que Rodríguez Granthon dirigía el tráfico desde su detención, utilizando personas bajo su mando y un gerente externo. Otros implicados en roles intermedios fueron identificados como Bruno Iván Ayala, Ariana Gómez, Alexis Manzo, Alfonso Sciortino, Gustavo Báez Aguilar y Richard Galeano Vázquez, algunos de los cuales fueron detenidos en julio del año en curso.

En cuanto al aspecto financiero, se señaló a Shanahan, Marcos Julián Díaz (prófugo) y Juan Román González como responsables de proveer los fondos en dólares necesarios para la adquisición de drogas.

Estas solicitudes de pena fueron presentadas ante el Tribunal Federal Oral 3, integrado por los jueces Osvaldo Facciano, Eugenio Martínez y Mario Gambacorta. Durante el juicio, Raúl Hirsch, jefe de la división antinarcóticos de la Policía Federal en Rosario, detalló que, según las investigaciones, desde el búnker de Villa Banana se movilizaban "de 15 a 20 kilos de cocaína por quincena", lo que llevó a dos enfrentamientos a balazos y allanamientos en la zona de Valparaíso. Esos tiroteos precipitaron el inicio del proceso judicial.