La última vez que la familia de Ariel Alderete lo vio consiente fue el sábado a la tarde. Después lo detuvo la Policía. Lo volvieron a ver el domingo a la madrugada, golpeado, tirado en un pasillo de la Subcomisaría 13 de Sauce Viejo, sin su remera y con los ojos cerrados. Su pareja contó que ni siquiera pudo decir ni una palabra. Finalmente el lunes, los médicos del hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe informaron el fallecimiento del pescador de 30 años. 

Noelia Alderete, la hermana de Ariel, contó a Santa Fe Plus cómo fueron sus últimas horas con la familia y qué se enteraron acerca de la detención. Desde el lunes, cuando les contaron sobre su fallecimiento, esperan explicaciones de la Policía y de la Justicia. Este miércoles realizaron una manifestación para pedir que les entreguen el cuerpo del hombre. “Queremos velarlo y despedirnos de él”, indicó la familia. El reclamo se llevó adelante con un corte de la Ruta 11 a la altura del barrio La Amistad de Sauce Viejo, dónde vivía Ariel. 

Las últimas horas de Ariel con su familia

El sábado a las 19, Ariel salió de la casa de su pareja y de su suegro. Según narró su hermana, había bebido alcohol. Su familia supone que el hombre se dirigía a la casa de ellos, pero nunca llegó. Desde entonces, la reconstrucción de lo que pasó con Ariel, la hacen en base a lo que les contó la Policía y lo que vio su cuñada, la pareja del pescador fallecido. 

Ariel Alderete era un pescador de 30 años que vivía en el barrio La Amistad de Sauce Viejo.
Ariel Alderete era un pescador de 30 años que vivía en el barrio La Amistad de Sauce Viejo.

“Nos contaron que alguno vecinos de la zona del ex predio de la Fiat denunciaron que un hombre andaba armado y por eso el Comando Radioléctrico se acercó al lugar”, explicó Noelia, que aseguró no saber si su hermano portaba o no un arma. “No nos informaron sobre el hallazgo de ningún arma hasta el momento”, agregó. 

La policía les explicó que ni bien Ariel los vio, empezó a correr. Lograron detenerlo y lo llevaron a la Subcomisaría 13. “Nos dijeron que primero lo revisó un médico policial porque se había raspado y lastimado con las ramas y los yuyos mientras intentaba escaparse”, describió. El médico, según la policía, les dio indicaciones para que lo llevaran al Hospital Cullen, donde lo revisaron y le dieron el alta. 

“Como supuestamente estaba bien, lo volvieron a llevar a la Subcomisaría y cerca de las 2.30 de la madrugada los oficiales se acercaron a la casa de la pareja de Ariel para decirle que lo buscara”, narró Noelia. La cuñada de Noelia quería ir a buscar a su pareja en moto, pero los policías le dijeron que no iban a poder llevarlo en ese vehículo porque Ariel seguía borracho. 

Lo buscaron en el móvil policial. Su pareja lo encontró tirado en un pasillo de la Subcomisaría 13, sin la remera, sin una zapatilla, con muchos golpes en el cuerpo, sin golpes en la cabeza. “No abrió nunca los ojos y no dijo nada, solo se quejó durante el viaje de regreso a la casa”, contó la hermana. 

La cuñada de Noelia comenzó a cambiar a Ariel para acostarlo, pero cuando lo vio el padre de la mujer, decidieron llamar a la ambulancia porque se dieron cuenta de que no reaccionaba. “El 107 dijo que no podían acercarse a esa hora entonces llamaron al hermano mayor de Noelia y lo trasladaron por sus propios medios al dispensario de Sauce Viejo”, precisó la familiar. En el centro de salud lo medicaron y lo derivaron al Hospital Cullen. 

El domingo Ariel quedó internado en el área de Terapia Intensiva. “En uno de los partes médicos le dijeron a mi mamá que estaba en coma, ella se descompensó y no pudo seguir escuchando las noticias”, contó la hermana. “El lunes fuimos con mi cuñada y nos dijeron que había fallecido”, recordó. Según les informaron, Ariel llegó con un golpe en la cabeza y tuvo muerte cerebral. 

La familia aún no recibió noticias ni de la Policía, ni de la fiscalía que lleva adelante la investigación de lo ocurrido. Este miércoles, tras 48 horas sin novedades, reclamaron que les entreguen el cuerpo de Ariel para poder velarlo. 

La investigación judicial 

La causa está a cargo del fiscal de Violencia Institucional, Ezequiel Hernández, quien ordenó que se trasladara el cuerpo de Ariel a la morgue judicial y se le realizara una autopsia. El funcionario del MPA investiga si falleció por un golpe previo a ser detenido o si sufrió apremios ilegales durante la detención del Comando Radioeléctrico o de los agentes de la Subcomisaría 13. 

Este martes, además, ordenó al reconstrucción del momento antes de la detención. Los peritos investigaron la fábrica dónde los vecinos denunciaron verlo. De allí secuestraron una zapatilla y muestras de sangre.