El gobernador electo Maximiliano Pullaro ratificó su promesa de campaña de construir una unidad penal para detenidos de alto perfil, entre ellos narcotraficantes y sicarios. En rigor, será una cárcel para 3.000 detenidos con condiciones especiales para tener más controlados a los presos peligrosos. 

"Habrá una nueva cárcel y la estamos planificando. Será para narcos y sicarios. Con condiciones de detención diferentes. La conducirá el arquitecto Diego Leone" afirmó en Cadena 3. Las condiciones a las que se refiere son mayor control de comunicaciones y los pabellones más reducidos.

Según explicaron a este medio en el entorno del equipo electo, ya se está trabajando en el proyecto en el marco de su planificación y creación de documental y planos. El mayor interés es colocarla en un terreno provincial que permita implementar las “medidas de seguridad indispensables” para este tipo de internos, y garantizar su adecuado juzgamiento por parte del poder judicial. 

En cuanto al lugar se piensa que sea en un lugar alejado, lo más en medio de la nada posible, con accesos medianamente limitado a las rutas.

Durante su campaña planteó la problemática que significa que desde los pabellones los líderes narco sigan dando instrucciones y manejando el negocio. “Hoy los líderes de altos perfil siguen manejando la calle con celulares desde las cárceles federales pero también provinciales. Hay que volver a tener pabellones de alto perfil y vamos a hacer una cárcel para 3.000 detenidos de alto perfil”. 

Leone es ingeniero y cuenta con 30 años de trayectoria en la función pública. Fue secretario de Estado del Hábitat del Gobierno de la provincia de Santa Fe y ocupó distintos cargos en el municipio de Rosario.