Las 31 organizaciones locales que conforman la Multisectorial contra el Hambre realizaron una manifestación este martes al cumplirse un nuevo aniversario del estallido social del 19 y 20 de diciembre de 2001.

Frente a Casa de Gobierno y bajo el lema “Hay Plata”, la congregación apuntó a denunciar la “grave” situación que padecen los comedores y merenderos populares respecto del aumento de los precios. En esta semana denunciaron el cierre de 36 ollas de la CCC.

“La situación es general y excede largamente a las organización sociales. Como relatan algunas compañeras están llegando familias de trabajadores formales a tocarnos la puerta", señalaron en un comunicado.

Y añadieron: “Una brutal hiperinflacion carcome las posibilidades de sostener las copas de leche, comedores y merenderos que llevamos adelante asistiendo a 30 mil niñas, niños y adultos mayores en nuestra ciudad en 130 espacios de comedores y copas de leche que tenemos 8 organizaciones que formamos la UTEP Santa Fe”.

“Apenas se puede sostener una ayuda mensual para jubilados y familias en extrema vulnerabilidad. La gente llega a toda hora con sus tupper para buscar un plato de comida pero las ollas están vacías”, agregaron.

31 organizaciones locales conformaron una multisectorial contra el hambre

Pullaro no es Milei

La manifestación se realizó frente a Casa de Gobierno porque el principal destinatario del reclamo fue el gobernador, Maximiliano Pullaro.

La consigna “Hay Plata” apuntó a solicitar el apoyo del mandatario provincial para hacer frente al ajuste anunciado por el presidente Javier Milei.

"Sabemos que Milei y Pullaro no son lo mismo y por eso lo llamamos a la reflexión al gobernador", explicaron.

En el comunicado difundido también extendieron el llamado al intendente Juan Pablo Poletti: “Los gobiernos provinciales y municipales tienen mecanismos para que ese ajuste no lo paguemos los santafesinos”, señalaron.

Justificaron: “En nuestra provincia están las principales agroexportadoras del país (en su mayoría extranjeras) que van a facturar como nunca en dólares y que encima van a pagar sueldos en pesos devaluados, quienes desde hace décadas se encuentran exentas de impuesto a los ingresos brutos (gravamen que paga hasta un kiosquero)”.

“En esos sectores es donde tiene que recaer el ajuste, porque ahí hay ganancias extraordinarias en estos días y hacia delante”, señalaron.

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